SANTILLANA USA - Una cama para tres

8 H acía muchas pero muchas noches que Andrés no quería irse a la cama. Tenía miedo de las pesadillas. Mamá lo llamaba desde la ventana: –Andrés, a la casa. Andrés daba vueltas en la rueda-rueda. –Andrés, a comer. Andrés revolvía la sopa con la cuchara. –Andrés, lávate los dientes. Andrés recorría con el cepillo todos los dientes, hasta que quedaban relucientes. –Andrés, la piyama.

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