Antología de poesía latinoamericana contemporánea

18 pequeños seres. El interior en penumbra de la cocina, los ángeles que agitan una cortina bajo la luz deslumbrante del Caribe. Con el tiempo, la poesía de Eliseo Diego –estudioso de la literatura infantil y de seguro del Gran Meaulnes ( 1913 ) deAlain Fournier– se depura y se torna más necesaria, trayéndonos consigo “la sed de lo perdido”; la infancia. Por su parte, IdeaVilariño, compiladora de una muy atinada antología de letras de tango, se hizo muy popular con sus poemas de amor, dedicados a Juan Carlos Onetti. Ella, como Ida Vitale, entre otras mujeres poetas orientales, forma- das en la pedagogía, la traducción y la crítica, se desnudó en lo afiebrado y terrible de una pasión trunca, de un diálogo de no , asomado a la frustración y el olvido, pero capaz de resurgir, en un zarpazo de dolor, de pérdida absoluta. *** Cuatro poetas, el boliviano Jaime Sáenz, el venezolano Juan Sánchez Peláez, el colombiano Álvaro Mutis y el peruano Jorge Eduardo Eielson, conocen bien el aporte surrealista. Recorde- mos que Mutis ha traducido a César Moro y Sánchez Peláez a Magloire-Saint-Aude. Cabe agregar que Sánchez Peláez tuvo con- tacto con el grupo Mandrágora de Chile en su juventud y admiró a poetas como Rosamel del Valle y Humberto Díaz Casanueva, con sus preocupaciones trascendentales, aparte de su libérrimo caudal metafórico. Con respecto a Jaime Sáenz, podemos citar las oportunas palabras que María Julia de Ruschi Crespo, en el volumen colectivo de ensayos, Usos de la imaginación ( 1984 ), le dedicó: “El espacio imaginario que nos descubre Jaime Sáenz es un mundo intermedio: el ámbito de la vida cotidiana se fisura, se vela con brumas o se puebla con voces, dando lugar a apariciones, desapariciones, sensaciones de irrealidad y de muerte en abismos de un instante y fugaces encantamientos”.

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