El libro secreto de Daniel Torres

III P OR fin, después de un largo viaje en avión, Daniel abre la puerta de su casa, en Buenos Aires. No ha conseguido dormir en todo el viaje y se siente cansado. El ruido de la ciudad entra por alguna ventana. Daniel deja su viejo bolso encima de la mesa del salón y va a la cocina. Sí, es esa ventana; tía Emily siempre la deja abierta. Dice que la casa huele demasiado a tabaco. Ya es la hora de cenar. Daniel no tiene ganas de prepararse nada y come solo un poco de pan con queso y una manzana. Luego se va a acostar. Intenta descansar, pero no puede. Demasiado nervioso para que- darse dormido, se mueve en la cama, de un lado a otro. Sin querer- lo, piensa una y otra vez en ese extraño libro sobre la Patagonia. La Patagonia… Trelew… y su madre. Le parece que la está viendo, delante de la vieja casa de Trelew, siempre triste. Daniel guarda muy pocos recuerdos 15 de su madre. De su padre tampoco sabe mucho. Solo que se llamaba Daniel, como él, y que trabajaba en la industria de la lana 16 . Por eso estaba siempre de viaje por todo el país. En uno de sus viajes conoció a su madre y dos me- ses después la llevó con él, lejos, no sabe adónde. Luego ella volvió sola y unos meses más tarde nació Daniel. Eso es todo. 12