Cuando Mack conocio a Mac

Más de cinco horas y media de avión, ¡solo para hacer una excur­ sión de un día! Pero Mack es así: espontáneo, atrevido, a veces, y muy gracioso. Una persona mayor, pero llena de vida 6 . Además, se cuida mucho: lleva una dieta saludable y está en forma 7 . A su nieto Tim le gusta mucho jugar con él al tenis. Es increíble, pero su abuelo le gana muchas veces. Por eso su nieto le dice que es un campeón y que va a vivir cien años. «¡Claro, Tim! –le contesta siempre su abuelo–. ¿No lo sabes 8 ? Yo soy de otro planeta y no cumplo años 9 ». Ahora Mack tiene mucho tiempo libre porque ya no trabaja. Por eso siempre está viajando por todo el mundo 10 . El año pasado estuvo en Perú. Visitó la antigua ciudad Inca de Machu Picchu. «Un lugar 11 fabuloso, increíble», le dijo a su nieto cuando volvió. También fue al desierto de Nazca, en el sur de Lima. Allí hay unos ex­ traños dibujos 12 sobre la tierra que representan personas, animales y figuras geométricas. Solo se pueden ver bien desde el aire porque son enormes. A Mack le interesan mucho las culturas antiguas, como la Nazca, que existió antes que la cultura Inca. Son civilizaciones fascinantes porque siempre hay muchas preguntas sin respuesta. Muchos miste­ rios sin resolver. Por ejemplo, los dibujos de Nazca: ¿qué son? ¿Figuras de su calen­ dario astronómico? ¿Pistas de aterrizaje 13 para las naves espaciales 14 de otros planetas? 6 Cuando Mack conoció a Mac

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