SANTILLANA USA - El sueño de Otto

Rosana Acquaroni Muñoz 13 Todos se ríen. –Quiero decir que volar en un avión no es divertido. Es más intere­ sante volar sin motor 17 , como los pájaros. Carmen no dice nada. Hoy no es fácil dar la clase. –Eso no es posible –contesta Sandra. –¿Por qué no? Mi bis... ¿Cómo dijo? ¿Bisabuelo? –pregunta Otto a la profesora. –Sí –contesta ella. –Pues mi bisabuelo lo hizo. –¿Quieres decir que tu bisabuelo tenía alas 18 ? –pregunta Sandra. –Sí, algo así... –contesta Otto muy seguro. Los otros chicos se miran entre ellos y empiezan a reír. –Yo vuelo muchas veces. Todas las noches tengo el mismo sueño. Me ocurre desde los tres años. Cierro los ojos y empiezo a volar. Ahora pue­ do volar también –Otto cierra los ojos–. Ya estoy volando. Vuelo por encima de unas montañas 19 muy verdes. A la izquierda puedo ver un río 20 de color azul. El sol está jugando en sus aguas claras, corre entre las montañas hasta llegar con el río a un bonito pueblo. Desde una plaza del pueblo la gente mira cómo aterrizo 21 . Todos miran a Otto sin decir nada. Después de un momento Ruth parece acordarse de algo y dice: –Ese apellido... Lilienthal... Hay un Lilienthal, un Otto Lilienthal, un hombre muy rico... ¡Claro, ya sé, fue muy importante para la historia de la aviación 22 alemana...! ¿Tú eres de la familia de aquel Lilienthal? –le pregunta Ruth a Otto. –Sí, Otto Lilienthal es mi bisabuelo. Un gran hombre. Él fue el inventor 23 del primer planeador 24 . Yo soy como él, mi padre siempre lo dice. –Bueno, ya es la hora. Para mañana, por favor, estudiad el capítulo I y haced los ejercicios –dice Carmen para terminar la clase. Sylvie está saliendo de la escuela y en la puerta se encuentra con Otto.

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