SANTILLANA USA - El sueño de Otto

5 I N o , no es verdad. Los telegramas 1 no siempre nos dan malas noticias 2 . A veces llegan y nos hacen sonreír. Pero este es diferente. Es un telegrama raro; sí, difícil de entender. Carmen está sentada en el bar de la estación del Norte 3 . Tiene el telegrama de Otto entre las manos y lo lee una y otra vez: QUERIDA DOñA CARMEN. STOP. ESTOY EN EL BARCO DE VALDEORRAS, ORENSE. STOP. LA ESPERO A USTED ESTE FIN DE SEMANA. POR FAVOR VENGA TAMBIÉN CON SYLVIE. STOP. DÍA 29 DE AGOSTO. 20 H. STOP. EN LA PLAZA DEL PUEBLO. STOP. UN DÍA MUY IMPOR­ TANTE EN MI VIDA. STOP. OTTO LILIENTHAL JR. Carmen casi no puede creerlo. Meses y meses sin saber nada de Otto, y una tarde, hace cuatro días 4 , llega este raro telegrama. Ahora son las once menos cuarto de la mañana y está esperando a Sylvie. No hay demasiado tiempo. El tren para El Barco de Val­ deorras sale dentro de treinta minutos. Sylvie no llega y Carmen está un poco nerviosa. Otto, Otilio, Otto Lilienthal Jr. Aquel chico alto, de ojos más azules que el mar... Carmen se acuerda 5 : estaba sentada en esta mis­ ma mesa, en este simpático bar de la estación del Norte, una maña­ na de agosto, hace ya un año...

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