SANTILLANA USA - Marianela

Durante los muchos años que vivió allí, nunca tuvo una habita­ ción donde dormir. Siempre dormía en algún rincón sucio y oscuro, en la cocina o en algún pasillo. En la casa de los Centeno nadie la quería. Lo único que hacían por ella era darle un poco de comida cuando se acordaban. Nada más. Se preocupaban más del gato que de ella. 12 Marianela

RkJQdWJsaXNoZXIy MjAwMTk0