SANTILLANA USA - Marianela

II EL DOCTOR GOLFÍN CONOCE A MARIANELA N ELA , Nela –dijo el ciego–, ¿me traes el abrigo? –Aquí está –contestó la muchacha. –¿Eras tú quien cantaba? –preguntó Golfín–. ¿Sabes que tienes una voz preciosa? –¡Oh! Canta muy bien –dijo el ciego–. Nela, ahora vas a acom­ pañar a este señor hasta las oficinas. Yo me quedo en casa. –Sí, métase en casa pronto –dijo Golfín–, que aquí hace mucho frío. Muchas gracias por acompañarme. Espero que seamos amigos, porque estaré aquí algún tiempo. Yo soy el hermano de Carlos Gol­ fín, el ingeniero de estas minas. ¿Lo conoce usted? –¡Ah!..., ya... Don Carlos es muy amigo de mi padre, y también mío. Lo espera a usted desde ayer. –Llegué esta tarde a la estación y me dijeron que Socartes estaba cerca. Como me gusta mucho andar intenté venir yo solo y, ya lo ha visto usted, me perdí en las minas. Bueno, ya es tarde, adiós. Esta señorita me acompañará hasta la casa de mi hermano. Golfín siguió adelante con la Nela. –Dime –le preguntó Golfín–, ¿vives tú en Socartes? ¿Eres hija de algún empleado? –Dice la gente que no tengo padre ni madre. 8