Solo tres segundos_Zona Libre

23 Solo tres segundos Mil historias de cuando eran chicos acuden a una mente y a la otra. Pero prefieren el silencio para asimilar la emoción. Ambos se preguntan por qué no se junta- ron antes, pero no se responden. Pasados unos segun- dos, Leopoldo le golpea el hombro y lo invita a conocer a los demás. Nervioso, pero aparentando la mayor calma posible, Nicolás saluda a los chicos y a las chicas que Leopoldo le va presentando. Luego, tendrá que pedirle que le repita los nombres de todos. Al entrar al aula, Leopoldo y Nicolás se sientan en la última fila, uno al lado del otro. Pronto se les une Pablo. Delante de ellos hay dos chicas: Zoe y Felicitas. Compañeras de Leopoldo desde jardín de infantes. Dos amigas que, apenas lo vieron, dispararon pregun- tas sobre todo lo imaginable, desde a qué colegio iba hasta de qué signo era, si hacía deportes, si le gustaba la pizza, si vivía cerca. Zoe hablaba y se tocaba el pelo, mucho más llamativa que Felicitas, quien se dedicaba a escuchar y radiografiarlo. Como en todo par verda- dero, dos amigas complementarias. Al mediodía, la tensión ya había desaparecido.

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