Caperucita Roja salió caminando
por el bosque. En el camino, la
saludó un lobo.
—¿Adónde vas? —le preguntó.
—Voy a la casa de mi abuelita que
está enferma —dijo Caperucita Roja.
—¡Qué bueno! Adiós —dijo el lobo,
y corrió a la casa de la abuelita.
4