Fernando Uría
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arrojaba lava y fuego. Los padres se llevaron a Gara lejos de Jonay, y
el volcán se calmó.
–¿Qué pasó entonces?
–Los dos jóvenes se querían y consiguieron verse en secreto. Ga
ra, la reina del Lugar del Agua, y Jonay, rey de la Tierra del Fuego,
buscaron juntos la muerte. Colocaron entre sus pechos una rama de
árbol que cortaba como un cuchillo. Luego, mirándose a los ojos, se
unieron en un abrazo, sintiendo cómo la rama rompía sus corazo
nes. Así ya nadie pudo volver a separarlos.
–Es muy triste...
–No, porque con su abrazo, el agua y el fuego se unieron gracias
al amor de los dos.
En ese momento un montón de gente rodea los jardines, y de
nuevo, por toda la ciudad, el aire se llena de las músicas de las ron
dallas y las canciones de los coros
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.
–¡Es la fiesta! ¡Vamos a bailar!
Corren entre la gente. El cielo se enciende con fuegos artificiales.
El puerto de Santa Cruz brilla con mil luces y parece que en la no
che todo es alegría.
–Candela, ¿querrás trabajar conmigo?
–¿Trabajar? ¿Quién piensa ahora en trabajar? Y además, ¿qué sa
bes tú quién soy? Solo conoces mi nombre, y, pobrecito, no lo dices
muy bien. Vamos a bailar.