Basic HTML Version
© Santillana - Prohibida la reproducción.
13
intencionado, sustantivo e inclusivo sobre el tema del apren-
dizaje de los estudiantes. Según los autores, este diálogo debe
facilitar que el maestro identifique cómo se ve el enfoque de
aprendizaje profundo en su nivel de enseñanza y su área de
contenido, e influir en sus decisiones pedagógicas relacionadas
con el diseño de las actividades de instrucción y de avalúo. Así,
el maestro será más consciente de cómo ayudar a los aprendi-
ces a establecer hábitos para utilizar el enfoque de aprendizaje
profundo continuamente.
El segundo aspecto consiste en que los maestros se invo-
lucren en un proceso de reflexión y examen sistemático de su
estilo de enseñar y el efecto en el aprendizaje del estudiante.
Para esto, los maestros deben examinar los siguientes elemen-
tos del proceso educativo en el intento de superar el enfoque
superficial del aprendizaje: (a) los recursos educativos que utili-
zan, (b) el tipo de preguntas que hacen a los estudiantes, (c) las
asignaciones que desarrollan y les requieren a los estudiantes, y
(d) el método de avalúo y evaluación de la calidad del aprendi-
zaje del estudiante. El último aspecto se relaciona con la necesi-
dad de que los maestros repiensen las estrategias y técnicas de
avalúo que utilizan para mejorar la comprensión y la ejecución
del estudiante.
De forma paralela, Marzano (2007) sugirió que los maes-
tros deben: (a) crear experiencias de aprendizaje que involucren
tareas en las que se requiera examinar similitudes y diferencias
mediante comparación, clasificación, creación de metáforas y
creación de analogías; (b) ayudar a los aprendices a identificar
y analizar los errores durante el proceso de pensamiento; (c)
proveer opor tunidades para practicar destrezas, estrategias y
procesos; (d) determinar cuándo se integra el aprendizaje co-
laborativo; (e) diseñar asignaciones con un propósito auténtico
dirigido al desarrollo de conocimiento nuevo, declarativo y pro-
cesal; y (f) propiciar que los estudiantes revisen y hagan correc-
ciones de forma sistemática en sus libretas de anotaciones.
Finalmente, el conocimiento y la destreza del maestro en
diseño de instrucción son una pieza fundamental para que se
fomente el uso de este enfoque de aprendizaje. Mediante el
proceso de diseño de instrucción, el maestro utiliza los com-
ponentes del marco curricular, los estándares de calidad y las
expectativas del aprendizaje, y los contextualiza dentro de las
estrategias, metodologías y técnicas propias de la materia que
enseña, para fomentar un enfoque de aprender que redunde
en una experiencia exitosa para todos los involucrados en el
proceso de aprendizaje del estudiante.
Referencias
Biggs, J. B. (1999).Teaching for quality:What the student does. [Versión
electrónica]. Higher Education Research and Development, 18(1),
57-75.
Driscoll, M. P. (2002). How people learn (and what technology might
have to do with it). ERIC Publications. Recuperado el 23 de sep-
tiembre de 2007: http://www.ericdigests.org/2003-3/learn.htm.
Entwistle, N. (2001). Conceptions, styles and approaches within higher
education: Analytic abstractions and everyday experience. In Pers-
pectives on cognitive, learning, and thinking styles, ed. R. Stemberg
and L. E, Zhang, 103-36. Mahwah, NJ: Eribaum.
Fink, L. D. (2003). Creating significant learning experiences. San Francis-
co, CA: Jossey-Bass
Mar ton, F. & Säljö, R. (1976). On qualitative differences in learning:
Outcome and Process”, British Journal of Educational Psychology
46: 4-11.
Mar ton, F. & Svensson, L. (1979). Conceptions of research in student
learning. Higher Education, 8, 471-486.
Marzano, R.J. (2007).The ar t and science of teaching.A Comprehensive
framework for effective instruction. Asociation for Supervision and
Curriculum Development.
Recio, M. A. & Cabrero, A. (2005). Enfoques de aprendizaje, rendimien-
to académico y satisfacción de los alumnos en la formación de en-
tornos vir tuales. [Versión electrónica]. Pixel-Bit Revista de Medios y
Educación, (5), 93-115.
Slack, F., Beer, M., Gillian, A. & Green, S. (2003). Assessment and lear-
ning outcomes:The evaluation of deep learning in an online course.
[Versión electrónica]. Journal of Information Technology Education,
2, 305-317.
Vosniadou, E. (2005).The problem of knowledge in the design of lear-
ning environments. En L. Verschaffel, E. De Cor te, G. Kanselaar &
M. Valke (Eds.), Powerful environments for promoting deep con-
ceptual and strategic learning (p. 19-27). Leuven, España: Leuven
University Press.
Weigel,V. B. (2002). Deep learning for a digital age. San Francisco, CA:
Jossey-Bass
Weimer, M. (2002). Learner centered teaching: Five key changes to
practice. San Francisco, CA: Jossey-Bass
Wilson,T. & Colby,S. A. (2007).Teaching for deep learning.The Clearing
House,