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España había gobernado en México desde la
primera década del siglo XVI, cuando los primeros
exploradores españoles llegaron al Nuevo Mundo.
Hacia 1820, México había extendido sus fronteras
hacia el sur por Centroamérica; hacia el norte hasta
el Oregón actual, y por toda la costa del Pacífico de
Norteamérica. Incluía un enorme territorio llamado
Texas que compartía frontera con Luisiana.
En 1821, México consiguió su independencia.
Ya no pertenecía a España. Tenía un nuevo gobierno
con una nueva Constitución. La Constitución
mexicana se basaba, en parte, en la Constitución de
Estados Unidos y contemplaba muchos de los mis-
mos derechos, incluido el derecho a elegir a los
miembros del gobierno y el derecho de los estados a
gobernarse a sí mismos.
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Capítulo 1
¡Vengan por él!
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