TEACHER’S GUIDE PROGRAM INTRODUCTION
9
10
©
Santillana
estrezas de pensamiento
D
El escritor inglés Samuel Johnson dijo que el lenguaje
es el vestido del pensamiento del ser humano. Ante este
supuesto, cabe cuestionarnos qué es el pensamiento y en
qué medida se correlaciona este con el lenguaje. Muchos
expertos han definido el pensamiento como una manifes-
tación que depende de la estructura fisiológica del sistema
nervioso central. Pensar es la capacidad que posee el ser
humano para imaginar, razonar y reflexionar. Dicho proceso
se logra por medio de los sentidos, a través de los cuales el
ser humano percibe el mundo que lo rodea. A partir de esa
realidad, el ser humano se sirve del lenguaje para concep-
tualizarla.
El cerebro humano está constituido por dos hemisfe-
rios. El hemisferio derecho controla el lado izquierdo del
cuerpo y permite al individuo manifiestar un mayor dominio
de la expresión o de la comunicación no verbal, así como de
la percepción espacial y la conducta emocional, entre otros
aspectos. Por otra parte, el hemisferio izquierdo controla
el lado derecho del cuerpo y hace que el individuo pueda
expresarse o comunicarse verbalmente. Este hemisferio se
considera el más complejo y predominante en la mayoría
de los seres humanos. Por medio del hemisferio izquierdo,
se resaltan las habilidades numéricas, el razonamiento lógico,
el habla y la escritura, así como los aspectos sintácticos y
gramaticales del lenguaje.
Piaget, en su teoría cognoscitiva, decía que el individuo
piensa formando esquemas. Una vez adquiere un esquema,
o una idea particular sobre algo, pasa por un proceso de
asimilación, a través del cual adquiere un nuevo conocimien-
to o información. Luego, pasa por un siguiente proceso de
acomodación en el que va ampliando el esquema principal
o modificándolo para, finalmente, entrar en un proceso de
organización en el que ajusta ese nuevo conocimiento a su
vida diaria. Esto quiere decir que la adquisición de conoci-
miento consiste en unos procesos complejos que el cerebro
lleva a cabo, partiendo de varios estímulos o factores que
promueven o activan el aprendizaje.
Ante este acto de pensamiento complejo, varios ex-
pertos se han dado a la tarea de organizar los procesos
de pensamiento en etapas. El estudio más conocido, dentro
del ámbito educativo, es la taxonomía de Benjamin Bloom
(1956), que propone que el individuo atraviesa por seis ni-
veles de pensamiento, que van desde lo más simple hasta
lo más complejo. Estos niveles son: memoria, comprensión,
aplicación, análisis, síntesis y evaluación. La taxonomía de
Bloom ha sufrido varias adaptaciones debido a los avances
del mundo moderno que han afectado el ámbito educativo.
El Dr. Lorin Anderson (2001), uno de los alumnos del pro-
fesor Bloom, ha redefinido estos niveles, basándose en las
necesidades apremiantes de la sociedad actual, que son: re-
cordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear. Otros
han planteado concepciones más amplias del pensamiento.
Entre ellos, se destaca el Dr. Ángel Villarini (1991), quien
propuso los niveles de desarrollo para el pensamiento críti-
co, que consisten en observar y recordar, comparar y con-
trastar, agrupar y rotular, clasificar, inferir, analizar, evaluar,
solucionar problemas y tomar decisiones. Por otro lado, el
Dr. Norman Webb propone cuatro niveles de profundidad
del conocimiento, entre los que se destacan el pensamiento
memorístico, el pensamiento de procesamiento, el pensa-
miento estratégico y el pensamiento extendido. Indepen-
dientemente de cada una de las reconsideraciones teóricas
sobre los niveles y procesos del pensamiento, estas teorías
se basan en la idea de Bloom, sin perder la perspectiva de
que el conocimiento parte de un proceso principal de ac-
tivación del pensamiento y que debe desarrollarse desde
unos niveles más simples hacia otros más complejos.
A partir de estas ideas, que enmarcan el proceso de
enseñanza-aprendizaje, Andrés Díaz Marrero redefine el
concepto
educar
, desde las perspectivas fisiológica y meta-
lingüística. “Educar consiste en utilizar las Artes del Lenguaje
para desarrollar destrezas de pensamiento con las cuales el
estudiante puede procesar la información que recibe para
construir conocimiento”. En la medida en que nos convir-
tamos en poseedores de nuestra propia lengua, fortalecere-
mos nuestra capacidad de pensar, pues el conocimiento del
lenguaje es el elemento primordial de todo conocimiento.
“No habrá ser humano completo… que se conozca y se
dé a conocer, sin un grado avanzado de posesión de su
lengua...” (Pedro Salinas).
1...,2,3,4,5,6,7,8,9,10 12,13,14,15,16,17,18,19,20,21,...92