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ssessment A
Cuando hablamos de evaluación, nos referimos a un
proceso sistemático y continuo que integra todas las ex-
periencias de enseñanza y aprendizaje, con el propósito
de determinar el nivel o el grado de efectividad en que
los alumnos alcanzan los objetivos establecidos dentro de
un programa educativo (Vera, 2003). La medición, en un
sentido general, es el proceso mediante el cual se asignan
números o valores a objetos o eventos, de acuerdo con las
reglas establecidas (Stevens, 1951). Por tanto, la medición
es una visión cuantitativa, que permite concretar y precisar
los datos dentro de la evaluación como un proceso ma-
yor. Por su parte, el término assessment (avalúo) se refiere
al acto de señalar, reconocer, estimar o apreciar el valor
o mérito de alguien o algo, según lo define el Diccionario
de la Real Academia Española. Los teóricos han definido
este concepto como un proceso sistemático, comprensi-
vo y cualitativo, a través del cual se recopila información
por medio de diferentes técnicas y mecanismos, que sir-
ven para determinar el nivel de efectividad del proceso de
enseñanza-aprendizaje (Vera, 2003).
El assessment surge como una respuesta a la Teoría
del Constructivismo, basada en el enfoque cognitivo, que
plantea que el aprendizaje es un resultado de la interacción
con el medioambiente o las circunstancias de vida, por lo
que el individuo construye su propio conocimiento al in-
tegrar nuevas experiencias a las ya vividas. Dewey (1938)
decía que se debe partir de las experiencias del estudiante
y reconstruir sobre estas, para que el aprendizaje cumpla
con sus necesidades. A partir de esta idea, dentro del pro-
ceso de assessment, se debe prestar atención a los estilos
de aprendizaje que manifiestan los estudiantes, pues el as-
sessment resulta ser un proceso individual en el que se tra-
baja con los intereses y las necesidades particulares del in-
dividuo. A tales efectos, el assessment enmarca el proceso
de enseñanza-aprendizaje dentro de diferentes aspectos
esenciales, entre los que se resaltan los aspectos culturales
y sociales, y las características o diferencias individuales o
personales de cada estudiante.
Esta estrategia educativa es de gran utilidad para el
proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que permite identi-
ficar aquellas áreas en las que los estudiantes demuestran
rezago, para poder reforzarlas. Propicia la retroalimenta-
ción, a través de la cual se promueve la reflexión sobre el
progreso (de dónde venimos y hacia dónde vamos) del
aprendizaje y el análisis de los objetivos y el resultado. De
esta forma, el assessment sirve como un proceso de re-
copilación de datos o de información, como parte de una
investigación en la que se pretende hacer cambios y fomen-
tar el uso de distintas estrategias de enseñanza, con el fin
de mejorar el proceso de educativo. Es de suma importan-
cia que los profesores o los docentes, como facilitadores,
establezcan criterios precisos que puedan servir de ayuda a
la hora de juzgar, asertivamente, el nivel y la calidad de eje-
cución demostrada por los estudiantes dentro del proceso.
Para ello, el educador se sirve de una infinidad de técnicas
o herramientas de recopilación de información, entre las
que se resaltan las siguientes:
• preguntas (abiertas, divergentes)
• reacción escrita inmediata
• pruebas cortas de ejecución
• hoja de cotejo
• lista focalizada
• diario reflexivo
• portafolio
• rúbricas
• mapas de conceptos
• diagramas
• caricaturas y tirillas cómicas
• reseña de análisis crítico
• debates
• dinámicas de grupo
• bosquejo
• matriz de memoria
• diorema