TEACHER’S GUIDE OVERVIEW LEVEL 10, UNIT 3
23
Lectura
©
Santillana
67
Sobre el autor
ÀˆÃ̝L>Ê œ˜
(Cristoforo Colom-
bo) fue un navegante, de quien, a
pesar de que su origen es incierto, se
alega que era genovés. El 1492 des-
cubrió lo que los europeos conside-
raron un nuevo continente: América.
Colón creía en las hipótesis difundidas
desde los antiguos griegos con rela-
ción a la redondez de la Tierra. Esta
idea acerca de la forma redonda de la
Tierra lo llevó a pensar que se podía
llegar a Oriente o a la India (en busca
de una nueva ruta comercial), viajan-
do en dirección oeste. Esto lo llevó a
descubrir el Nuevo Mundo gracias al
apoyo económico que le dieron los
reyes católicos de España para cos-
tear sus cuatro expediciones.
Con este descubrimiento, Colón se
convirtió en Almirante de los nuevos
mares, así como en virrey y gober-
nador general de las nuevas tierras
americanas. A través de una serie de
cartas, Colón publicó su hazaña. Las
cartas describían las islas descubier-
tas, así como a sus habitantes y sus
costumbres.
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(voz antigua). Hubieren.
UÊʓi˜iÃÌiÀ
(sustantivo). Necesi-
dad.
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(sustantivo). Almástiga,
resina clara, translúcida, amari-
llenta y algo aromática que se ex-
trae de una variedad de lentisco.
como son por mayo en España. Y dellos estaban floridos, dellos con fru-
to, y dellos en otro término, según es su calidad; y cantaba el ruiseñor y
otros pajaritos de mil maneras en el mes de noviembre por allí donde yo
andaba. Hay palmas de seis o de ocho maneras, que es admiración verlas,
por la diformidad fermosa dellas, mas así como los otros árboles y frutos é
yerbas: en ella hay pinares á maravilla, é hay campiñas grandísimas, é hay
miel, y de muchas maneras de aves y frutas muy diversas. En las tierras
hay muchas minas de metales é hay gente in estimable número.
La Española es maravilla: las sierras y las montañas y las vegas y las
campiñas, y las tierras tan fermosas y gruesas para plantar y sembrar, para
criar ganados de todas suertes, para edificios de villas y lugares. […]
[...] Se farán cristianos, que se inclinan al amor e cervicio de sus alte-
zas / y de toda la nación castellana, e procuran de ajuntar de nos dar de las
cosas que tienen en abundancia, que nos son necessarias. Y no conocían
ninguna seta nin idolatría, salvo que todos creen que las fuercas y el bien
es en el cielo y creían muy firme que yo con estos navíos y gente venía del
cielo, y en tal catamiento me recebían en todo cabo, después de haber perdi-
do el miedo. Y esto no procede porque sean ignorantes, salvo de muy sotil
ingenio, y honbres que navegan todas aquellas mares, que es maravilla la
buena cuenta quellos dan de todo, salvo porque nunca vieron gente vestida,
nin semejantes navíos. Y luego que legé a las indias, en la primera isla que
hallé, tomé por forza algunos dellos para que deprendiesen y me diesen
noticia de lo que avía en aquellas partes. E así fue que luego entendiron y
nos a ellos, quando por lengua o señas, y éstos han aprovechado mucho oy
en día. Los traigo, que siempre están de propósito que vengo del cielo, por
mucha conversasión que ayan havido conmigo, y estos eran los primeros a
pronunciarlo adonde yo llegava, y los otros andavan corriendo de casa en
casa. Y a las villas cercanas con bozes altas: "venit e venit a ver la gente del
cielo". Así todos honbres como mugeres, después de haver el corazón segu-
ro de nos, venían que non (ca) quedavan grande nin pequeño y todos traýan
algu de comer y de bever que davan con un amor maravilloso.
En conclusión, a fablar desto solamente que se a fecho este viage, que
fue así de corrida que pueden ver sus Altezas que yo les daré oro quanto
ovieren menester
, con muy poquita ayuda que sus altezas me darán; ago-
ra especiaria y algodón quanto sus altezas mandaran cargar, y
almastica
,
quanta mandaran cargar, e de la qual fasta oy no se ha fallado, salvo en
Grecia, en la ysla de Xío, y el Señorío la vende como quiere, y ligñaloe,
quanto mandaran cargar, y esclavos, quantos mandaran cargar, e serán de
los ydólatres. […]
Cristóbal Colón
(genovés)
(fragmento)
Apuntes
© Santillana
97
Lectura
©
Santillana
67
S bre el autor
ÀˆÃ̝L>Ê œ˜
(Cristoforo Colom-
bo) fue un navega te, de quien, a
pesa d que su o igen s incierto, se
lega que era genové . El 1492 des-
cubrió lo que los europeos conside-
raron un nuevo cont nente: América.
Colón creía en las hipótesis difundidas
desde los antigu s griegos con rela-
ción a la redondez de la Tierra. Esta
idea acerca de la forma redonda de la
Tierra lo llevó a pensar que se podía
ll gar a Oriente o a la India (en busca
de una nu va ruta comercial), viajan-
do en dirección oeste. Esto lo llevó a
descubrir el Nuevo Mundo gracias al
apoyo económ co que le dieron los
reyes católicos de España para cos-
tear sus cuatro expediciones.
Con est descubrimiento, Colón se
convirtió en Almirante de los nuevos
ares, así como en virrey y gober-
na or ge eral de las nuevas tierras
americanas. A través una serie de
cartas, Colón publicó su hazaña. Las
cartas de cribían las islas descubier-
tas, a í como a sus habitantes y sus
costumbres.
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(voz antigua). Hubieren.
UÊʓi˜iÃÌiÀ
(sustantivo). Necesi-
dad.
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(sustantivo). Almástiga,
resina lara, translúcida, amari-
llenta y algo aromática que se ex-
tra e una variedad de lentisco.
co o s n por mayo en España. Y dell s estaban floridos, dellos con fru-
to, y dellos e otro término, según es su calid d; y cantaba el ruiseñor y
tros pajaritos de mil man ras el mes de noviembre por allí donde yo
andab . Hay palmas de seis o de ocho maneras, que es admiración verlas,
por la diformidad fermosa dellas, mas así como l s otros árboles y frutos é
yerb s: e ella hay pinares á m ravilla, é hay camp ñ s grandísimas, é hay
miel, y de muchas maneras de aves fruta muy diversas. En las tierras
hay muchas minas de metales é hay gente i estimable número.
La Españo a es maravilla: l s sierras y las montañ
vegas y las
c mpiñas, y las tierras tan fermo as y grues s para plantar y sembrar, para
criar ganados d tod s suertes, para edificios de villas y lugares. […]
[...] Se farán cri tia os, que se inclinan al amor cervicio de sus alt -
z s / y de tod la n ción castellana, procuran de ajuntar de nos dar de las
cosas que tiene en ab ndancia, qu nos son necessarias. Y no conocían
ninguna seta nin id latría, salvo que todos creen que las fu rcas y el bien
es en el cielo c eían mu firme que yo con estos na íos y g nte venía del
cielo, y al catamiento me recebí n en todo cabo, después e haber perdi-
do l miedo. Y sto n proc de porque s an ign rantes, salvo de muy sotil
i genio, y honbres que navegan todas aquellas mares, que es maravilla la
buena cuenta quellos d n de t do, salvo porque nunca vi ron gente vestida,
nin semejantes navíos. Y luego que legé a las indias, en primera isla que
hallé, tomé por forza algunos dellos ara que deprendiesen y me diesen
notici de lo que avía en aquell partes. E así fu que luego entendiron y
nos a ell s, quando por lengua o eñ s, y éstos n aprovechado mucho oy
en día. Los traigo, que siem re están de propósito que veng del cielo, por
mucha convers sión que aya havido conmigo, y estos eran los primeros a
pronunciarlo adonde yo llegava, y los otros andavan corriendo de casa en
casa. Y a las villas cercanas con bozes altas: "venit e veni a v r la gente del
cielo". Así tod s honbres como m geres, después de haver l corazón segu-
ro de nos, venían
non (ca) quedavan grande nin pequeño y todos traýan
algu comer y de bever que d van con un amor maravilloso.
En conc usión, a fablar desto solamente qu a fecho este viage, que
fue sí d corrida que p eden ver s s Altezas que y les daré oro quanto
ovieren menester
, con muy po ita ayuda que sus ltezas me darán; ago-
ra especiaria y algodón quanto sus altezas mandar n c rgar, y
almastica
,
qu ta mandaran c rgar, e de la qual fasta oy no se ha fallado, salvo en
Grecia, n la ysla de Xío, y el Señorí la vende como quiere, y ligñaloe,
qu to mandaran c rgar, y esclavos, quantos mandaran cargar, e serán de
los ydólatres. […]
Cristóbal Colón
(genovés)
(fragmento)
Cierre
Pregunte a los estudiantes si alguna
1.
vez han llevado un diario. Pídales que
compartan sus experiencias. Diríjalos
a discutir las razones por las que una
persona decide llevar un diario.
Anime a sus estudiantes a escri-
a.
bir, a manera de un diario, lo que
han hecho durante el día (desde
el momento en que despertaron),
así como las impresiones, los sen-
timientos y las emociones que han
experimentado. Pídales que sean tan
detallistas como puedan. Motívelos
a compartir su escrito con el resto
de la clase. Luego, comenten acerca
de la impresión que les ha causado
el ejercicio.
Comente con los estudiantes que
b.
Cristóbal Colón llevaba un diario en
el que hablaba acerca de sus viajes.
Hábleles de la importancia de este
texto como documento histórico y
preliterario.
Anime a los estudiantes a leer la in-
2.
formación provista en el apartado
So-
bre el autor
, de la página 67 del libro.
Comente con ellos acerca de aquellos
aspectos que desconocían sobre su
biografía.
¿Cómo se comunicaba Colón con los indios? ¿Por qué?
¿Qué les ofrece Colón a sus destinatarios al final de la misiva?
Anime a sus estudiantes a leer y contestar las preguntas del apartado
3.
Al leer
,
de la página 66 del libro de texto. Discuta con ellos las respuestas y aclare las
dudas.
Motive a los estudiantes a leer las palabras de vocabulario que aparecen en el
4.
margen de las páginas 66 y 67 del libro. Pídales que redacten una oración con
cada una de ellas. Anímelos a consultar el diccionario si fuera necesario.
Motive a los estudiantes a responder las preguntas del apartado
5.
Al concluir
, de la
página 66 del libro. Discuta con ellos las respuestas.
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